Cirugías de páncreas

Actualmente, se utilizan dos tipos de cirugía para el cáncer de páncreas: cirugía potencialmente curativa (cuando es posible extirpar todo el tumor) y cirugía paliativa (cuando la enfermedad está muy extendida). Esto es para aliviar los síntomas de la enfermedad o prevenir ciertas complicaciones, como un conducto biliar bloqueado u obstrucción intestinal.

Para determinar el mejor tipo de cirugía a realizar, es importante que el profesional conozca el estadio de la enfermedad, lo cual se puede realizar mediante laparoscopia, para determinar la extensión del tumor y si se puede resecar quirúrgicamente.

Para realizar esta técnica, el cirujano realiza unas incisiones en el abdomen, donde inserta los instrumentos necesarios para el procedimiento. Una biopsia del tumor y las áreas anormales puede mostrar qué tan lejos se ha diseminado la enfermedad.

INFORMAÇÕES DO AUTOR:

Dr. Marcel Autran Machado Especialista em cirurgia do aparelho digestivo e cirurgia minimamente invasiva

Professor livre-docente de Cirurgia pela Universidade de São Paulo, graduado pela Faculdade de Medicina da USP (FMUSP) e com residência em Cirurgia Geral e do Aparelho Digestivo pela mesma instituição.
CRM-SP nº 70330

Cirugía potencialmente curativa

Algunos estudios han demostrado que extirpar solo una parte del tumor no aumenta la supervivencia, por lo que la cirugía potencialmente curativa solo se realiza si se puede extirpar todo el tumor. Entre los principales tipos se encuentran:

Pancreatoduodenectomía (cirugía de Whipple): la cirugía más común para extirpar el cáncer de la cabeza del páncreas. En este procedimiento se extrae la cabeza del páncreas y, a veces, el cuerpo. También se extraen el intestino delgado, parte del conducto biliar, los ganglios linfáticos cercanos al páncreas e incluso parte del estómago. El resto del conducto biliar está conectado al intestino delgado para que la bilis y las enzimas digestivas puedan seguir llegando al órgano.
Pancreatectomía distal: cirugía que extirpa solo la cola del páncreas o la cola y una parte del cuerpo del páncreas. También se suele extirpar el bazo. Esta técnica rara vez se usa para tratar el cáncer de páncreas, porque a menudo muchos de estos tumores ya están diseminados cuando se diagnostican.
Pancreatectomía total: procedimiento para extirpar todo el páncreas, así como la vesícula biliar, parte del estómago y el intestino delgado y el bazo. Puede ser una opción cuando el tumor se ha diseminado a través del páncreas, pero aún se puede extirpar.

Cirugía paliativa

Cuando el cáncer de páncreas se ha diseminado, cualquier tipo de cirugía que se considere tiene como objetivo aliviar o prevenir los síntomas.

Esto se debe a que los tumores que crecen en la cabeza del páncreas pueden bloquear el conducto biliar y causar problemas digestivos y dolor, ya que la bilis no puede llegar a los intestinos. Los químicos biliares también se acumulan en el cuerpo y causan ictericia, náuseas, vómitos y otros problemas.

Hay dos opciones para aliviar la obstrucción del conducto biliar:

Colocación del stent: se coloca un stent en el conducto para mantenerlo abierto. Esto generalmente se hace a través de un endoscopio, con el paciente sedado. Los stents también se pueden colocar antes de la cirugía para reducir los niveles de bilirrubina y, por lo tanto, la ictericia antes de la extirpación del páncreas.
Cirurgia de derivación: cirugía para redirigir el flujo de bilis desde el conducto colédoco directamente al intestino delgado. Algunas de las ventajas de este procedimiento son: alivio más duradero que el stent, que necesita ser higienizado o reemplazado y es capaz de reducir o eliminar cualquier dolor causado por la enfermedad.