En los procedimientos videolaparoscópicos más simples, como la colecistectomía y las apendicectomías sin complicaciones, la cirugía robótica agrega pocas ventajas, ya que estos procedimientos se realizan muy fácilmente con el método videolaparoscópico convencional. Sin embargo, hemos utilizado habitualmente el robot en algunos procedimientos menos complejos como la corrección del reflujo gastroesofágico, la corrección de hernias inguinales y otras hernias de la pared abdominal.
La mayor ventaja de utilizar la cirugía robótica se produce en los procedimientos más complejos. En el campo de la cirugía general y del tracto digestivo, los procedimientos que más se benefician de este método son las cirugías de páncreas, hígado y conductos biliares.
Desde 2018, hemos estado utilizando el robot en todas estas cirugías en lugar de laparoscopia. Con esto pudimos incrementar la proporción de pacientes que se benefician del método mínimamente invasivo, pues en algunas situaciones donde el uso de laparoscopia no era posible y necesitábamos el uso de cirugía abierta, hoy con el robot esto no solo es posible. pero también deseado.
Un ejemplo de esto es su uso en tumores Klatskin³, es decir, colangiocarcinoma hiliar³. Otro ejemplo importante es su uso en el cáncer de páncreas. En la actualidad, nuestro equipo realiza de forma rutinaria cirugías como la duodenopancreatectomía4 o la cirugía de Whipple4 de forma robótica. En casos de invasión vascular, previamente contraindicación respecto al uso de laparoscopia, el uso del robot facilita su actuación segura en casos seleccionados.
Otro uso frecuente del robot se da en pacientes que ya se han sometido a múltiples cirugías abiertas, donde la mayoría de los cirujanos del mundo contraindican la cirugía mínimamente invasiva por la presencia de adherencias. La cirugía robótica ayuda mucho en la liberación de adherencias y así, podemos realizar cirugías, incluso complejas, en estos pacientes.
El uso del robot en esta situación proporcionará un mejor resultado postoperatorio, además de permitir que se sigan realizando más cirugías por una ruta mínimamente invasiva, ya que una vez que se liberan las adherencias mediante esta técnica, no se vuelven a formar con la misma intensidad. Una cirugía de hígado5 en esta situación extrema fue objeto de una publicación en una revista internacional5.
Otro uso importante es en cirugías complejas de la vía biliar, como en los casos de estenosis (estrechamiento) de la vía biliar causada por lesiones accidentales durante cirugías previas o por otras causas. Una cirugía de la vía biliar en esta situación extrema fue el tema de una de nuestras publicaciones en una revista internacional6.
¿Cómo se realiza la cirugía robótica? A través de pequeñas incisiones (Figura 1), por donde ingresan los trócares (cánulas por donde ingresan las diferentes pinzas robóticas, ópticas y otros instrumentos). El robot utiliza 4 trócares. El cirujano asistente utiliza un trocar adicional para introducir suturas, aspirador, engrapadora, etc. (Imagen 1). El cirujano se encuentra en una consola (Imagen 2) desde donde controla el movimiento de los 4 brazos del robot (cámara y 3 pinzas). (Imágenes 3 y 4). El video 1 muestra cómo funciona el sistema robótico.
- 1 – 063 Resección robótica de hígado. Informe de experiencia pionera en América Latina
- 2 – 135 Resección robótica de neoplasia intraductal de páncreas
- 3 – 215 Resección robótica de colangiocarcinoma hiliar
- 4 – 200 Pancreaticoduodenectomía robótica después de bypass Roux-en-Y gástrico
- 5 – 198 Hepatectomía derecha robótica de repetición para metástasis hepática colorrectal recurrente
- 6 – 203 Hepatectomía izquierda robótica y Roux-en-Y hepaticoyeyunostomía